El uso de los disolventes en la industria alimentaria Halal.
La extracción con disolventes en la producción halal es una técnica de separación de un compuesto a partir de una mezcla sólida o líquida, aprovechando las diferencias de solubilidad de los componentes de la mezcla en un disolvente adecuado.
Un disolvente, es cualquier sustancia capaz de disolver un producto alimenticio o cualquier componente del mismo, incluido un agente contaminante, presente en o sobre ese producto alimenticio. Cuando se utilizan estos disolventes en el proceso de extracción durante el tratamiento de las materias primas, alimentos, componentes o ingredientes de alimentos se le denomina disolvente de extracción. Algunos ejemplos serían el propano, el butano, el etanol, el dióxido de carbono, el óxido nitroso, etc.
La utilidad de este tipo de sustancias reside en la afinidad que tienen por algunos ingredientes alimentarios, por sus propiedades físico-químicas, que, gracias a ellas, podemos eliminar total o parcialmente durante su fabricación. Algunos ejemplos del uso de estos disolventes los podemos encontrar en el descafeinado del café y del té, el fraccionamiento de grasas en la producción del cacao o la extracción de sustancias aromáticas a partir de plantas.
A la hora de certificar productos alimenticios Halal, hay que tener en cuenta la composición de estos, ya que la presencia de etanol, entre otros componentes, pone en riesgo la aprobación o rechazo del producto como Halal.
¿Que dice la normativa halal?
Por ello, la norma GSO 2359:2014, especifica cuales son los disolventes de extracción que pueden ser utilizados en la producción de alimentos o ingredientes alimentarios, las condiciones de uso y los límites máximos de residuos de los disolventes permitidos en el producto alimenticio o ingrediente extraído. Ya que el uso de estos en un procedimiento de extracción puede dar lugar a la presencia involuntaria de residuos o derivados en el ingrediente o producto final.
La norma Halal indica que los disolventes de extracción se deben utilizar respetando la conformidad de las buenas prácticas de fabricación. Lo cual quiere decir, que, su uso dará lugar únicamente a la presencia de residuos o derivados en cantidades técnicamente inevitables, que no presentan ningún peligro para la salud humana.
Todos los productos deberán estar exentos de etanol a menos que la especificación del producto indique lo contrario. En el caso de que se utilice como disolvente de extracción en la preparación de aromas halal, debe cumplir con las buenas prácticas de fabricación.
Hay que tener en cuenta que los disolventes pueden actuar también como coadyuvantes tecnológicos en los productos alimenticios. De forma que no están presentes en el producto como ingrediente ni forman parte de su composición final, pero se utiliza en el proceso de fabricación. Por ejemplo, en las golosinas Halal hacen función de disolvente de la cera que recubre la superficie para proporcionarle brillo.
Layla Balbaki,
Auditora Halal